Preguntas Frecuentes

Las respuestas más importantes a las preguntas más comunes

¿Debería solicitar una cita con un psicólogo de Ceinter?

Si te estás haciendo esta pregunta es probable que estés preocupado por algo lo suficiente como para haberte planteado buscar ayuda. En el pasado, los psicólogos sólo trabajaban con trastornos graves pero en la actualidad, gracias a los avances en la comprensión de la salud mental y el bienestar emocional, el psicólogo se ha especializado en la asistencia a personas que presentan una gran variedad de sintomatología que alcanza desde la preocupación y la indecisión hasta la depresión mayor y la psicosis.

¿Lo que diga en sesión será confidencial?

Sí. La confidencialidad es una parte muy importante del código deontológico del psicólogo. Los psicólogos entienden que la gente no se sienta cómoda abordando temas íntimos y personales por lo que la terapia actúa como un lugar seguro donde puedes tratar cualquier tema sin temor a que la información salga de la consulta.

En ocasiones, a los psicólogos les resulta útil entrevistar a algún familiar o amigo cercano para comprender mejor la situación. Involucrar a otras personas en la terapia es una decisión totalmente del paciente y los psicólogos no se pondrán en contacto con otra persona sin su consentimiento.

¿Qué ocurre en la primera sesión gratuita?

En la primera sesión el psicólogo tratará de obtener una visión clara y general de tu demanda particular, cómo y en qué medida el problema afecta a tu vida diaria, qué factores te han llevado a la situación actual, y cómo se puede abordar la cuestión para llegar a una solución.

Al final de la sesión, el psicólogo te devolverá información sobre su percepción de la situación y el posible tratamiento y si, decides continuar con CEINTER, te informará sobre el número de sesiones aproximadas que se necesitarán para lograr tus objetivos así como la frecuencia de las mismas (generalmente semanal o quincenal al principio).

¿Tendré que tratar temas que no quiera abordar?

La respuesta es no. Un buen terapeuta no obliga a la persona a abordar temas que no quiere tratar. Puede haber cosas de las que necesites hablar y en un primer momento te parezcan difíciles de abordar. Es por esto que es importante establecer una relación de confianza con el terapeuta la cual te facilitará poder tratar estos asuntos cuando te sientas preparado.

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